Manzanilla

Manzanilla

Origen de la aceituna variedad Manzanilla:


La Manzanilla es una variedad de aceituna originaria de España, específicamente de la región de Andalucía, con una gran concentración en la provincia de Sevilla. Es una de las variedades de aceituna más conocidas y populares del mundo, tanto para la producción de aceitunas de mesa como para la elaboración de aceite de oliva virgen extra. Su nombre proviene de su forma redondeada y pequeña, que recuerda a una manzana.


Características organolépticas de la aceituna Manzanilla:


Aunque la Manzanilla se cultiva principalmente para aceituna de mesa, también se utiliza para la producción de aceite de oliva virgen extra con características organolépticas particulares:

Sabor:

El aceite de Manzanilla tiene un sabor suave y equilibrado, con un buen balance entre dulzura, amargor y picor. Es un aceite de intensidad media, por lo que es accesible para una amplia variedad de paladares.

Aroma:

El aceite de Manzanilla tiene un aroma afrutado con notas de almendra, hierba fresca, manzana y plátano verde. Estos aromas son delicados pero agradables, proporcionando un aceite que es tanto suave como sabroso.

Amargor y picor:

Presenta un nivel bajo a medio de amargor y picor, lo que lo hace suave y fácil de consumir. Este equilibrio lo convierte en un aceite versátil que puede utilizarse en una amplia gama de preparaciones culinarias.

Textura:

El aceite es ligero y fluido, con una sensación suave en boca.

Color:

El aceite de Manzanilla tiene un color que varía entre el verde dorado y el amarillo pálido, dependiendo de la época de recolección de las aceitunas.


Rendimiento de la aceituna Manzanilla:


Rendimiento graso:

El rendimiento en aceite de la Manzanilla es moderado, con un contenido de aceite que oscila entre el 15% y el 20%, lo que significa que se obtienen entre 15 y 20 litros de aceite por cada 100 kilos de aceitunas. Este rendimiento es algo inferior en comparación con otras variedades más productivas como la Picual o la Hojiblanca.

Productividad:

Es una variedad de alta productividad en términos de cantidad de fruto, especialmente cuando se cultiva como aceituna de mesa. La Manzanilla produce grandes cantidades de aceitunas de pequeño tamaño, lo que la hace ideal para este uso.

Maduración:

La Manzanilla es una variedad de maduración temprana a media, lo que significa que la cosecha generalmente tiene lugar entre octubre y noviembre, dependiendo del clima y la región donde se cultive.

Uso principal:

La Manzanilla se utiliza principalmente como aceituna de mesa, ya sea en forma de aceituna verde o negra. Sin embargo, su aceite es también apreciado, aunque no es su uso principal.


Zona de siembra de la aceituna Manzanilla:


Región de origen:

La Manzanilla es originaria de Andalucía, siendo especialmente predominante en la provincia de Sevilla. Es aquí donde se concentra la mayor parte de la producción de aceitunas de mesa de esta variedad.

Otras áreas de cultivo:

Además de Sevilla, la Manzanilla se cultiva en otras regiones de Extremadura y Murcia. También ha sido exportada a otros países, como Estados Unidos, Argentina y Chile, aunque su cultivo fuera de España sigue siendo menos significativo.


Condiciones preferentes para su siembra:


Clima:

La Manzanilla es una variedad que prospera en climas mediterráneos, con inviernos suaves y veranos calurosos. Es resistente a las heladas ligeras, aunque las temperaturas extremadamente frías pueden afectar la producción de frutos. Prefiere zonas con alta exposición al sol, lo que favorece la maduración de las aceitunas.

Suelos:

La Manzanilla se adapta a una amplia variedad de suelos, pero prefiere suelos bien drenados y ligeramente calcáreos. Puede crecer en suelos fértiles o en suelos más pobres siempre que el drenaje sea adecuado, ya que no tolera bien el encharcamiento.

Altitud:

Se adapta bien a altitudes bajas y medias, típicas de las zonas olivareras de Andalucía. Prosperará mejor en llanuras o colinas suaves, donde las condiciones climáticas y de suelo sean óptimas.

Riego:

Aunque es resistente a la sequía, el riego controlado puede mejorar la calidad del fruto y aumentar la productividad, especialmente en sistemas de cultivo intensivo. En zonas donde las precipitaciones son escasas, el riego es esencial para maximizar tanto el rendimiento en aceite como la calidad de las aceitunas de mesa.

Sistemas de cultivo:

La Manzanilla se cultiva principalmente en sistemas de olivar tradicional de baja y media densidad, aunque con la modernización del cultivo del olivo, se ha adaptado también a sistemas de cultivo intensivo, donde el riego y la mecanización permiten optimizar la producción. No es común verla en sistemas superintensivos debido a su uso como aceituna de mesa, que requiere un manejo más delicado en comparación con el aceite de oliva.


Conclusión:


La Manzanilla es una de las variedades de aceituna más importantes de España, originaria de Andalucía, especialmente en Sevilla. Es muy valorada como aceituna de mesa por su sabor suave y equilibrado, así como por su apariencia redondeada y tamaño mediano. El aceite de Manzanilla es suave y afrutado, con un bajo amargor y picor, y tiene un rendimiento moderado. Se adapta bien a climas mediterráneos y suelos bien drenados, prosperando tanto en sistemas de cultivo tradicional como en cultivos intensivos con riego. Aunque su principal uso es como aceituna de mesa, su aceite es también apreciado en el mercado.

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