Hojiblanca

Origen de la aceituna variedad Hojiblanca:

La Hojiblanca es una variedad de aceituna originaria de España, específicamente de la región de Andalucía, en las provincias de Córdoba, Málaga y Sevilla. Su nombre deriva del color característico de sus hojas, que tienen un tono verde brillante en la parte superior y blanquecino en la parte inferior, dándole el nombre de "hoja blanca". Es una variedad muy importante tanto para la producción de aceite de oliva virgen extra como para aceitunas de mesa.

Características organolépticas de la aceituna Hojiblanca:

El aceite de oliva virgen extra obtenido de la variedad Hojiblanca tiene un perfil organoléptico muy valorado y versátil:

Sabor:

El aceite de Hojiblanca es equilibrado y complejo, con un sabor que varía según el momento de cosecha. Los aceites más tempranos tienden a ser más intensos, con un equilibrio entre amargor, dulzura y picor. Suele tener un sabor fresco, con notas dulces iniciales que dan paso a un amargor y picor medio.

Aroma:

Los aceites de Hojiblanca son afrutados en nariz, con aromas de hierba recién cortada, manzana, almendra verde, y hojas de higuera. Pueden presentar notas secundarias de frutas maduras, como plátano y tomate verde.

Amargor y picor:

El amargor y el picor son equilibrados y moderados, pero pueden ser más pronunciados en aceites obtenidos de cosechas tempranas. Esto lo convierte en un aceite versátil que puede gustar tanto a quienes prefieren aceites suaves como a quienes buscan más intensidad.

Textura:

Es un aceite fluido y con cuerpo, con una sensación agradable en boca que persiste.

Color:

El aceite de Hojiblanca varía entre un verde intenso en aceites de cosecha temprana a dorados en los aceites más maduros, dependiendo del momento de la recolección.

Rendimiento de la aceituna Hojiblanca:

Rendimiento graso:

La Hojiblanca tiene un rendimiento en aceite medio a bajo, con un contenido graso que oscila entre el 17% y el 20%, lo que significa que se obtienen entre 17 y 20 litros de aceite por cada 100 kilos de aceitunas. Aunque no es la variedad más eficiente en términos de producción de aceite, es valorada por la calidad de sus aceites.

Productividad:

Es una variedad de productividad alta y consistente, aunque puede presentar alternancia bienal, es decir, un año de alta producción puede ser seguido por un año de menor rendimiento.

Maduración:

La Hojiblanca es una variedad de maduración tardía, con la cosecha generalmente llevándose a cabo entre noviembre y enero, dependiendo de las condiciones climáticas de la región.

Uso doble:

La Hojiblanca es una variedad versátil, utilizada tanto para la producción de aceite de oliva como para aceituna de mesa, especialmente en forma de aceituna negra.

Zona de siembra de la aceituna Hojiblanca:

Región de origen:

La Hojiblanca se cultiva principalmente en Andalucía, en las provincias de Córdoba, Málaga y Sevilla, siendo una de las variedades más importantes en estas regiones.

Otras áreas de cultivo:

Aunque su cultivo principal está en Andalucía, también se ha extendido a otras zonas olivareras de Extremadura y Castilla-La Mancha. Fuera de España, su cultivo es menos común, aunque su aceite ha ganado reconocimiento a nivel internacional.

Condiciones preferentes para su siembra:

Clima:

La Hojiblanca se adapta bien a los climas mediterráneos, con veranos calurosos y secos e inviernos suaves. Es una variedad resistente a las heladas, lo que la hace apta para regiones donde pueden ocurrir caídas de temperatura durante el invierno.

Suelos:

Prefiere suelos bien drenados, calcáreos y de fertilidad media. Se adapta bien a suelos tanto fértiles como menos ricos, siempre que el drenaje sea adecuado para evitar el encharcamiento. Los suelos arcillosos o limosos también son adecuados para esta variedad.

Altitud:

Se adapta bien a altitudes bajas y medias, típicas de las zonas olivareras de Andalucía. Es una variedad que prospera tanto en llanuras como en colinas suaves, lo que la hace muy versátil en cuanto a las condiciones topográficas.

Riego:

Aunque es resistente a la sequía, el rendimiento y la calidad del aceite pueden mejorar considerablemente con riego controlado. En zonas de cultivo intensivo, el riego se utiliza para estabilizar la producción y mejorar el rendimiento del árbol, especialmente en años de menor pluviometría.

Sistemas de cultivo:

La Hojiblanca se cultiva tanto en sistemas de olivar tradicional como en sistemas más intensivos. En los últimos años, con la modernización de la agricultura, se ha adaptado bien a sistemas de cultivo más densos y mecanizados, aunque no es común en sistemas superintensivos debido a su tamaño y porte.

Conclusión:

La variedad Hojiblanca es una de las más importantes de Andalucía, conocida por su aceite equilibrado y complejo, que combina notas frutales con un buen equilibrio entre amargor y picor. Su rendimiento graso es medio, y su productividad es alta, aunque con cierta alternancia bienal. Se cultiva principalmente en Andalucía, en suelos bien drenados y climas mediterráneos. La Hojiblanca es resistente a las heladas y a la sequía, y aunque se adapta bien a cultivos de secano, responde favorablemente al riego controlado. Es una variedad versátil, utilizada tanto para la producción de aceite de oliva virgen extra como para aceitunas de mesa.