La Arbosana es una variedad de aceituna originaria de España, específicamente de la región de Cataluña. Su nombre proviene del municipio de Arboç, ubicado en la provincia de Tarragona. Aunque menos conocida que otras variedades como Arbequina, la Arbosana ha ganado popularidad en las últimas décadas debido a su excelente calidad de aceite y su adaptación a plantaciones superintensivas.
El aceite de oliva obtenido de la Arbosana tiene un perfil sensorial distintivo y apreciado:
Sabor:
El aceite de Arbosana es más robusto y complejo en comparación con el de Arbequina. Tiene un equilibrio entre lo amargo, picante y dulce, con una intensidad media.
Aroma:
Los aceites de Arbosana son muy frutados y presentan notas verdes más intensas que las de otras variedades. Los aromas predominantes incluyen hierba recién cortada, alcachofa, y frutas como el plátano verde y la almendra.
Amargor y picor:
En comparación con la Arbequina, la Arbosana tiene un mayor nivel de amargor y picor, lo que la hace más intensa. Estas características le aportan mayor estructura y estabilidad.
Textura:
El aceite de Arbosana es más denso y tiene una sensación de mayor cuerpo en boca.
Color:
Suele tener un color verde intenso debido a su contenido de compuestos fenólicos y clorofila, especialmente cuando se cosecha temprano.
Rendimiento graso:
El contenido de aceite de la Arbosana es alto, generalmente entre 20% y 22%, lo que significa que se pueden obtener entre 20 y 22 litros de aceite por cada 100 kilos de aceitunas cosechadas.
Productividad:
La Arbosana es una variedad de productividad media-alta y consistente. No tiene una alternancia bienal marcada, lo que le otorga una producción constante año tras año.
Maduración:
La Arbosana es de maduración tardía en comparación con la Arbequina, lo que la hace adecuada para zonas donde la cosecha puede extenderse sin riesgo de heladas tempranas. Su maduración homogénea facilita la cosecha mecanizada.
Adaptabilidad:
Se ha popularizado en sistemas de cultivo superintensivos, donde ofrece buenos rendimientos gracias a su porte reducido y adaptabilidad a la mecanización.
Región de origen:
La Arbosana es originaria de la región de Cataluña, donde ha sido cultivada tradicionalmente.
Expansión en España:
Aunque menos conocida que otras variedades, se ha expandido en regiones de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, donde se utiliza en sistemas de cultivo intensivo y superintensivo.
Expansión internacional:
La Arbosana ha ganado popularidad fuera de España, especialmente en países como Chile, Argentina, Estados Unidos (principalmente en California), y Portugal. En estos países, se cultiva principalmente en plantaciones modernas y mecanizadas, al igual que la Arbequina.
Clima:
La Arbosana prefiere climas mediterráneos con inviernos suaves y veranos cálidos, similares a los requeridos por la Arbequina. Sin embargo, es más tolerante a climas fríos que otras variedades, lo que la hace apta para regiones con inviernos más largos o temperaturas más bajas. Al igual que otras variedades, es sensible a las heladas severas.
Suelos:
La Arbosana se adapta bien a una variedad de suelos, pero prefiere suelos bien drenados y ricos en nutrientes. Es importante evitar suelos con altos niveles de sal o mal drenaje, ya que pueden afectar negativamente su productividad.
Altitud:
Esta variedad puede crecer tanto en altitudes bajas como en moderadas, pero es importante evitar áreas donde las temperaturas puedan caer drásticamente.
Riego:
Aunque la Arbosana es relativamente resistente a la sequía, el riego es recomendable para maximizar el rendimiento y la calidad del aceite en zonas con baja pluviometría. En plantaciones superintensivas, el riego es esencial para asegurar una producción óptima.
Sistemas de cultivo:
La Arbosana se adapta muy bien a sistemas de cultivo superintensivo, donde los árboles están plantados en alta densidad y se utiliza la cosecha mecanizada. Su tamaño compacto y porte permiten una cosecha eficiente y una gestión agronómica más fácil.
La aceituna Arbosana es una variedad originaria de Cataluña, con un aceite robusto y frutado, con mayor intensidad de amargor y picor que otras variedades como la Arbequina. Tiene un rendimiento graso alto y es muy adecuada para plantaciones superintensivas. Su zona de siembra principal es España, aunque se ha expandido a nivel internacional. La Arbosana prefiere climas mediterráneos y suelos bien drenados, y responde bien al riego en áreas con baja pluviometría.