La aceituna Arbequina tiene su origen en Arbeca, un pueblo situado en la comarca de Les Garrigues, en la provincia de Lleida, Cataluña, España. Fue introducida en la región por el Duque de Medinaceli en el siglo XVII. Desde entonces, se ha extendido por muchas regiones de España y del mundo debido a su alta productividad y la calidad del aceite que produce.
El aceite de oliva obtenido de la variedad Arbequina es muy apreciado por sus características sensoriales:
Sabor:
Es un aceite suave, dulce y equilibrado. Tiene un amargor y picor muy sutiles en comparación con otras variedades, lo que lo hace ideal para consumidores que prefieren un aceite menos intenso.
Aroma:
Los aceites de Arbequina tienen un perfil frutado muy marcado. Son comunes los aromas a frutas frescas como manzana, plátano, almendra verde, y en algunos casos, notas de hierba recién cortada y frutos secos.
Textura:
Suave y fluida en el paladar, sin sensación pesada.
Color:
Dependiendo del momento de cosecha, el aceite de Arbequina puede variar entre un verde intenso y un dorado claro.
Amargor y picor:
Muy leves, lo que hace que el aceite de Arbequina sea considerado como suave y dulce, sin perder frescura y cierta complejidad.
Rendimiento graso:
La Arbequina tiene un rendimiento medio en cuanto a contenido de aceite, generalmente entre el 18% y el 22%, lo que equivale a obtener entre 18 y 22 litros de aceite por cada 100 kilos de aceitunas.
Productividad:
Es una variedad muy productiva y constante, lo que significa que no tiene alternancia bienal tan marcada como otras variedades. Los rendimientos por hectárea suelen variar entre 7 y 12 toneladas de aceitunas en condiciones favorables.
Maduración:
La Arbequina es una variedad de maduración temprana, lo que permite adelantar la cosecha en regiones donde el clima invernal puede ser más severo.
Adaptabilidad a diferentes sistemas:
Es una variedad muy utilizada en plantaciones de alta densidad y superintensivas, debido a su capacidad para adaptarse bien a la mecanización.
Región de origen:
Su cultivo tradicional se ubica en Cataluña, especialmente en la comarca de Les Garrigues, en Lleida.
Expansión en España:
Actualmente, la Arbequina se cultiva en varias regiones de España, incluyendo Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, y en menor medida, en otras regiones olivareras de clima mediterráneo.
Expansión internacional:
Esta variedad ha sido muy bien recibida en otros países productores de aceite de oliva. En América, es muy común encontrar plantaciones de Arbequina en Chile, Argentina, Estados Unidos (principalmente en California), y en otros países productores de aceite como Israel, Australia, Portugal y Marruecos.
Clima:
La Arbequina se adapta muy bien a climas mediterráneos, caracterizados por inviernos suaves y veranos cálidos. Tolera mejor el frío que otras variedades, lo que le permite prosperar en regiones donde los inviernos son un poco más largos o fríos. Sin embargo, es sensible a las heladas prolongadas, que pueden afectar su productividad.
Suelos:
Prefiere suelos bien drenados, calizos o arcillosos, con bajo contenido de sal y buena capacidad de retención de agua. Aunque puede crecer en suelos pobres o semiáridos, los mejores rendimientos se obtienen en suelos de buena calidad y bien manejados.
Altitud:
Puede crecer bien tanto a bajas como a moderadas altitudes, siendo adaptable a una amplia gama de altitudes, siempre que las temperaturas extremas no sean muy prolongadas.
Riego:
Aunque es resistente a la sequía, para lograr mayores rendimientos y mejor calidad de aceite, se recomienda el riego en zonas con baja pluviometría. Las plantaciones de Arbequina en sistemas superintensivos a menudo se benefician del riego controlado para maximizar la producción.
Sistemas de cultivo:
La Arbequina se adapta excepcionalmente bien a los sistemas de cultivo superintensivo debido a su tamaño reducido, crecimiento compacto y capacidad de soportar la mecanización. Esto la convierte en una de las variedades preferidas para nuevas plantaciones de olivares de alta tecnología.
La Arbequina es una variedad de aceituna originaria de Cataluña, con una gran expansión tanto en España como a nivel mundial. Su aceite es suave, aromático y muy frutado, ideal para consumidores que prefieren aceites menos intensos. Tiene un rendimiento graso moderado y una alta productividad. Se adapta bien a climas mediterráneos y suelos bien drenados, siendo ideal para sistemas de cultivo intensivo o superintensivo, lo que le permite prosperar en diversas regiones del mundo.